Nochevieja en Madrid, FELIZ AÑO!

Las doce uvas en la Puerta del Sol.



Me encanta la Navidad en Madrid, por su ambiente, sus eventos, las mil y una cenas y copas con los amigos, las luces en todo el centro, cualquier excusa es buena para juntarse y compartir risas.
Aunque hace frío siempre suele salir el sol en Madrid, así que podemos disfrutar de paseos por toda la capital. Aunque es mejor evitar el centro de la ciudad los fines de semana. 




Pero no quiero hablar sobre las Navidades, sino de una tradición especial de la que los españoles disfrutamos y llevamos siempre al pie de la letra: Las doce Uvas.

El origen de la tradición


En España, los orígenes hablan de principios del siglo XX, aunque algunos lo datan a finales del anterior. La teoría más extendida es la de dar salida a un excedente de uva de agricultores murcianos y alicantinos en 1909, convirtiéndose en la excusa perfecta para el consumo de toda esa gran producción sobrante. Viniendo a ser la ingesta exprés de las doce uvas de la suerte al compás de las campanadas, una tradición indispensable para cualquier español que quiera tener doce meses de suerte para el año entrante. 




Una idea menos escuchada pero más antigua es la que se remonta a 1882 cuando la clase burguesa solía beber champán y comer uvas durante la cena del 31 de diciembre. Un grupo de madrileños decidió ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas del reloj. Pronto esta tradición se popularizó y se extendió por América Latina, y en algunos países como México, Venezuela, Bolivia, Argentina o Chile que también se toman doce uvas.

La cena y celebración.

Se trata de una noche familiar, donde se prepara una gran cena para todos y a las 12 se toman las uvas. Después de los besos y abrazos, comienzan los brindis. Y a partir de la 1 comienza la celebración en bares y discotecas, o incluso en las mismas casa se empiezan a recibir amigos. 











En Madrid, turistas y madrileños se juntan en la Puerta del Sol, para tomarlas según dicta la tradición. Durante varios años he asistido con mi familia y es muy divertido siempre que no llueva. Pero hay que tener en cuenta que las campanadas no se oyen por el ruido que hay en la plaza. Un año tuve la gran suerte de poder celebrarlo en uno de los balcones y pudimos cenar frente al reloj y tomar las uvas con el sonido de la radio. 


La fiesta. 

Como decía, después de las 12 nos preparamos para la gran fiesta. A veces, puede ser una simple celebración entre amigos. En la mayoría de los casos, los mas jóvenes se arreglan para ir a alguna discoteca o bar con el resto de sus amigos, o simplemente los amigos llegan a las casas de otros amigos y continúan con la sidra, cava, turrón, etc...


Desde grandes discotecas a pequeñas reuniones familiares, la tradición dicta acabar la noche desayunando porras o churros con chocolate caliente. Así que puede sentar mejor que después de una larga noche de risas, conversaciones infinitas, bailes desenfrenados y canciones a gritos que un vaso caliente de chocolate con unas porras...

Espero que cada uno lo haya celebrado con sus queridos que lo haya disfrutado al máximo, ahora solo me queda desearos un feliz año y que hagamos de todo lo que nos llegue lo mejor que podamos, trabajemos duro para cumplir nuestros sueños y mucha salud!!