PARQUE NACIONAL NATURAL TAYRONA. El gran hallazgo de nuestro viaje a Colombia en 2008, gracias a mi gran amiga y compañera de aventuras que como natural de ese país ya sabía donde nos metíamos. El resto no, y la sorpresa fue muy grata.
Situado en el Caribe colombiano a 34 km de Santa Marta, 15 mil hectáreas de pura naturaleza, 3 mil de área marina. Como dato, la temperatura oscila entre 25º y 35º todo el año con clima tropical y ya nos avisan que la vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria mínimo 10 días antes del viaje y se debe presentar el carné en el destino .
Razones para conocer este parque: 83 km de playas, ni un solo edificio alrededor y 100% turismo ecológico. Hay varios tipos de alojamiento, nosotros elegimos una de las 14 Ecohabs, 2 plantas de bonita cabaña y hamacas con todos los servicios que pueda tener cualquier hotel de categoría pero con vistas al Caribe por un lado y a la selva por otro.
Todo es absoluto silencio y cuando la luz del sol se va desvaneciendo es importante hacerse con una linterna porque no hay farolas ni luces en ninguna escalera. Así que a partir de las 6pm o te quedas en tu ecohab o no intentes usar el movil para iluminar mientras exploras los alrededores, es inútil y muy lento. De hecho, mejor dejar la exploración para el día, y pedir al servicio de habitaciones una botella de Ron Añejo de Caldas para disfrutar de la noche, desde la experiencia.
Todo es absoluto silencio y cuando la luz del sol se va desvaneciendo es importante hacerse con una linterna porque no hay farolas ni luces en ninguna escalera. Así que a partir de las 6pm o te quedas en tu ecohab o no intentes usar el movil para iluminar mientras exploras los alrededores, es inútil y muy lento. De hecho, mejor dejar la exploración para el día, y pedir al servicio de habitaciones una botella de Ron Añejo de Caldas para disfrutar de la noche, desde la experiencia.
Como servicios incluidos hay dos jacuzzis, uno frío y otro caliente, la reserva es de una hora y las vistas son impresionantes desde el que se encuentra en lo más alto. Un paisaje completo de naturaleza salvaje acabando en playas vírgenes fuera de toda civilización. El que está a pie de playa tiene al lado una cama colgante que hay que probar porque es tipo columpio pero tamaño matrimonio.
Hay más modalidades, también se pueden alquilar hamacas y dormir bajo las estrellas, no olvidar el repelente de mosquitos; o el camping en la zona de Arrecife, los precios oscilan entre los 200 euros la noche en la ecohab grande hasta los 7 euros la hamaca. Aquí está toda la información de alojamiento.
Pero y que más se puede ver en este parque? Nada más llegar dejar equipaje y adentrarse en el exotismo de su naturaleza. El primer impacto será la playa Arrecifes, es impresionante la fuerza de las olas y como rompen continuamente. Esta prohibido bañarse ya que han muerto mas de 200 personas en ellas. Lo ideal es contemplar el escenario que crea y continuar el paseo por el sendero que durará entre 45 minutos o 1 hora, o alquilar un caballo. De cualquier manera se puede disfrutar del entorno, en este enlace describen a la perfección de forma poética las maravillas del Tayrona.
Es deber caminar, será durante horas, pero merece la pena. Porque así llegamos a la Piscina y al Cabo para admirar la belleza, como he leído por ahí, de un escenario de explosión y contradicción donde la fuerza del mar y la excitante selva tropical chocan entre sí para crear un ambiente de lujuria y esplendor. Pues eso, muy autentico y único. Y aquí coincido con muchos, es el mejor recuerdo de mi viaje a Colombia. Como bien dice su campaña de turismo: El riesgo es que te quieras quedar
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