A cup of tea, my dear?

SHEFFIELD, INGLATERRA Octubre 2011. Mi primera entrada de una lugar sin playa, ni sol pero no por ello menos paraíso. Estoy hablando de una ciudad al norte de Inglaterra de un poco mas de medio millón de habitantes con un promedio anual de 12ºC. Entonces que será lo interesante? Su carácter y estilo de vida totalmente británico. 


Camara Municipal




 
Ayuntamiento
Ciudad marcada por la fusión de su historia y un carácter universitario que da vitalidad y energía a todo el centro ofreciendo oportunidades de ocio de todo tipo para su población.  




Aun conservan sus edificios de mas de mil años como la catedral y su cámara municipal o de menos de cien como el ayuntamiento. Todo rodeando West Street, su calle principal en el centro. Es muy bonito ver como la solemnidad e historia del corazón de la ciudad se fusiona con las tiendas independientes y grandes cadenas textiles, así como restaurantes innovadores o básicos establecimientos de comida rápida.

  Catedral de Sheffield

Pero aunque pueda parecer antigua y aburrida, nada más lejos. Gracias a sus dos bien conocidas universidades, la ciudad tiene una vitalidad especial por sus estudiantes, esto quiere decir que el centro goza de un estilo de vida vibrante donde es fácil encontrarse a cada paso lugares pensados en el ocio para los más jóvenes .





Y precisamente con lo que más disfruté fue con algo que me viene gustando desde hace tiempo que pise este país y en ello me gustaría extenderme: compras! Mis experiencias anteriores en la Gran Bretaña me descubrieron mi pasión oculta por la moda inglesa en 2006 y años venideros. Tiendas muy originales, cuidando el detalle al máximo, donde nada se deja al azar. Establecimientos de moda y bisutería donde el estilo y la moda es tan importante que en sí parecen un museo.







Algunos tachan a las inglesas de horteras y de mal gusto, yo diría que siempre fueron grandes adelantadas en muchas tendencias que tardan en llegar al resto de Europa. Supongo que ya depende de gustos, por eso esta entrada es mucho más personal, como lo fue todo el viaje. Aunque anteriormente estuvimos en Manchester y en Liverpool, la mención especial se la lleva esta ciudad ya que para mi tiene un sentimiento especial. Y es que de aquí es mi gran amiga Brooke, quien me recibió en su casa como una más de la familia, y además me enseñó todas esas tienditas que me dejaron soñando con gastar allí todo mi sueldo... 



Para encontrar estos tesoros sólo tenemos que caminar a lo largo de West Street y sus aledaños. En la calles paralelas y perpendiculares se pueden encontrar pequeñas tiendas de diseñadores y marcas poco conocidos pero sobradas de estilo. Fargate es un paseo peatonal repleto de grandes establecimientos con marcas internacionales, por si no hemos encontrado lo que buscábamos en los peculiares lugares mencionados este es el lugar donde acabar la jornada de compras. Y si aun así no hemos quedado saciados, Meadowhall es el centro comercial de la ciudad y posee 270 tiendas de nombre internacional, no hay pérdida.







No diría que el turismo sea su fuerte, pero aun hay foros en inglés que guían un poco. Para llegar lo ideal es el tren desde cualquier punto de Inglaterra o el bus. Y moverse en la ciudad es fácil, lo mejor es tomar el tranvía que funciona perfectamente.













  



Y para despedirme quiero dedicarle la entrada a mi guiri favorita que me ha dado grandes momentos y tengo tan buenos recuerdos con ella del viaje y de nuestra experiencia trabajando juntas, gran compañera y amiga: Hadfield!! aka Brooke. Delante mía no pueden decir que las inglesas no saben vestir o que son frías y sosas, ella es el ejemplo de que no es así... Aunque yo creo que debe haber sangre española en sus antepasados...





 Sigueme!!