Dentro de mi aventura de 2014 en mis meses viajando por el Caribe tuve que hacer una parada obligada en México. Hay 5 mexicanas que hace años me robaron el corazón y después de vivir en Madrid y hablarme tanto de DF las debía una visita. Como parte de nuestro viaje decidimos ir a Sayulita.
Sayulita tiene una atmósfera especial, un pueblo pequeño lleno de turistas pero aun conserva todo su sabor autentico y local mexicano. No es difícil conocer a sus lugareños ya que son abiertos y alegres, en seguida se entabla conversaciones amenas e interesantes. La razón principal por llegar a este pequeño paraíso fue por llevar a mis amigas a surfear en una ola tranquila y divertida donde además pudiéramos descansar y como dicen ellas: chacharear, es decir, pasear, comprar artesanía, tomar un café aquí, un helado allí...
Los vuelos los compramos desde Toluca, y adquirimos un ticket para el autobús con la misma compañía aérea: interjet. Con asientos muy espaciosos, y minivanes a buen previo y nuevos. Hay muchas opciones de todo tipo para alojarse en Sayulita, desde hostales baratos a apartamentos de lujo como el que nosotras elegimos en esta ocasión.
Gracias a nuestra embajadora de COSTA bikinis Paulina Polischuk conocimos a Cielo Godoy. Ella es una local de Sayulita que regenta la surf shop Surf and Roll en el pueblo. La tienda esta localizada a pasos de la playa y nos ofrecieron un completo surftrip a Lanchas con instructor y material. Toda una aventura para mis amigas de DF que nunca habían intentado el surf antes.
Salimos de Sayulita a Lanchas temprano para aprovechar el día. La entrada a la playa es privada y necesitas llegar en coche y con tabla de surf porque sino no te da acceso un vigilante uniformado que se encuentra en la puerta. Algo muy positivo ya que es totalmente seguro dejar todas tus mochilas y pertenencias en la playa, nadie las roba.Como las chicas iban a dar clases estuvimos en la arena un rato antes para que entendieran como levantarse y todos los pasos, las reglas y consejos.
Lanchas tiene varios picos pero la verdad es que las corrientes ese día estaban tan fuertes que fue mas complicado por el hecho de tener que estar pendientes de la rocas que dividían las playas.
La playa estaba vacía! Y casi nadie en el pico, de hecho mientras las chicas descansabas Giovani y yo fuimos al fondo para pillar las olas mas grandes, parecían inofensivas y recostadas de lejos pero una vez la coges llevan mucha fuerza y son rápidas, me sorprendió y asustó ya que al final era muy bajito y con piedras.
La atención de nuestro instructor Giovani fue buenísima, en todo momento nos dio opciones y le puso empeño con cada una de las chicas.
Además en Surf N Roll también hay ropa, mirad nuestras camisetas que solo cuestan 250 pesos! Para los surftrips os harán un presupuesto personalizado dependiendo de las preferencias y del nivel del grupo de surfers.
Seguro que os tratan genial, si os decidís por ellos, cualquier duda como siempre me podéis escribir