Santander, Cantabria en otoño
Pasé 3 noches en esta ciudad espectacular, e hizo un tiempo
estupendo para poder disfrutar de paseos, charlas al aire libre y un poco de
surf.
Hostel Santander
Para alojarme, mi amiga María me recomendó el Hostel Santander donde ya habían estado unas amigas. De primeras ya me gustó mucho la localización, en pleno corazón de la ciudad, accediendo a cualquier punto caminando. Pero la verdad es que el hostel en sí es precioso.
Con todos los muebles nuevos y bien cuidados, una decoración minimalista y acogedora. El servicio es personal e incluye desayuno completo: pan, zumo, café, cereales, queso, jamón, fruta, bollos...
Algo de lo que disfrutamos más es de la terracita con vistas a la bahía, perfecta especialmente para el desayuno.
Delaceite


Además son de destacar sus productos limpiadores para la piel de la cara que se enfocan en tratar cada tipo diferente de la piel siempre con compenentes naturales trabajados en Cantabria. Todo un hallazgo de marca!
Descubriendo Playas
Lo primero que hicimos fue ir a la emblemática playa de Somo. El pueblo en invierno esta vacío pero en verano se llena de surfers de todas partes del país que llegan de vacaciones buscando olas.
Además de ir a surfear a Somo, María y su madre me llevaron a varias playas para que conociera los alrededores.
Además de ir a surfear a Somo, María y su madre me llevaron a varias playas para que conociera los alrededores.
María es local de Liencres así que el primer lugar que me llevaron fue allí, un acantilado precioso con las vistas increíbles que disfrutamos juntas. La verdad es que el Cantábrico es espectacular y cada uno de sus escenarios dejan atónitos.
Somocuevas fue la siguiente parada. Allí vimos el atardecer espectacular desde el acantilado, con el sol reflejado en el mar y brillando en el agua.
Me encanto todo el paseo y estoy deseando volver el próximo verano para seguir descubriendo lugares y surfear mas playas.
Nos vemos pronto Santander!